Norte lago Turkana Etiopía

A través de un bello bosque de acacias poblado por pastores hamer, descendemos hasta la cota más baja de la expedición. Acostumbrados a altitudes superiores a los 1.300 metros, la caída hasta los 520 metros del lago Chew Bahir supone un ecuentro con el calor.

Chew Bahir es uno de los últimos lagos africanos descubierto por los europeos. Su evaporación supera la entrada de aporte fluvial, lo que hace que poco a poco vaya perdiendo en extensión. Además, es un  lago salino, lo que impide a las poblaciones que lo rodean poder emplear sus aguas para beber.

Los arboré son la tribu predominante de esta zona. Las mujeres van adornadas con multitud de collares realizados con cuentas de colores acompañados con cadenas metálicas de reloj que sirven igualmente de ornamentación. Los poblados tradicionales están construidos con paja y cañas y se dedican básicamente a la ganadería y la agricultura, principalmente el sorgo. Una de las curiosidades en esta zona es ver especies de pequeños palafítos sobre los que hay apostados mujeres o niños. Estas pequeñas plataformas sirven para vigilar durante las horas diurnas que los pájaros no se coman el sorgo.

Esta población suelen casarse con miembros de otros grupos étnicos vecinos como los hamer e incluso borena, por lo que es fácil poder verlos en pequeños pueblos como Arboré, sobre todo los días de mercado.

Siguiendo hacia Weita podemos ver interminables extensiones de plantaciones de algodón resplandecientes de un color verde intenso. A partir de Weita la ruta vuelve a ascender hasta la llegada a Arba Minch, situada en las orillas del lago Chamo.

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