Enmascaradas de Minab. Irán

Cielo en mercado de Minab. Iran

La mayoría de mis desplazamientos por el mundo han tenido y tienen un único objetivo: atrapar imágenes que en algún momento me han hecho soñar. Sueños propiciados por lecturas o visiones fotográficas que logran activar algo en mi interior que difícilmente puedo explicar. Así ocurrió cuando en 1998 el gobierno de Irán me invitó al país para hacer un reportaje que publicaría a mi regreso a España. Una de las joyas de la ruta de la seda no deja indiferente a nadie. Sin embargo, en un libro que me regalaron antes de abandonar el país, pude ver la fotografía del rostro de una mujer oculto bajo una impresionante y llamativa máscara. Esa imagen nunca me abandonó y siempre ha estado latente en mi subconsciente. Para mí, esa visión, una pequeña foto perdida en un sinfín de hojas y páginas mostrando las bellezas arquitectónicas, fue el detonante para que hoy esté aquí, en el estrecho de Hormuz.

El niño del globo. Minab. Irán

Ni siquiera las amenazas de Trump de invadir Irán y las aguas del Golfo Pérsico, han impedido mi personal escapada de tan sólo 5 días al sur de Irán. Un vuelo de Teheran a Bandar Abbas me deposita en medio de la ruta que durante siglos ha sido utilizada para el comercio marítimo de la Ruta de la Seda. Alquilo un indestructible Peugeot 405 con conductor para que me acerque al escenario de la foto de mis sueños, la población de Minab, a unos 90 kilómetros al este de Bandar Abbas. Después de encontrar un hotel en el que pasar la noche, me dirijo hacia el Bazar del centro de la población, lugar perfecto en el que preparar mis sentidos a lo que mañana encontraré en el Panjshambe Bazar, el mercado de los jueves de Minab.

La mujer del pan. Irán

Aquí están, deambulando entre las callejuelas del bazar. Sorprendente e inquietante visión de mujeres envueltas en metros de velos y telas. Los ojos y las manos son su único vínculo físico con el mundo exterior. Qué sentido tienen sus máscaras? Su origen sigue siendo un tanto enigmático. Su aspecto puede llegar a ser inquietante y recuerda un poco las armaduras faciales que llevaban los guerreros griegos de la antigüedad. Algunos incluso se atreven a afirmar que son herencia de los soldados de Alejandro Magno a su paso por estas costas. Otros afirman que fueron utilizados por las mujeres árabes para frustrar el avance de los comerciantes portugueses de esclavos hace siglos. Aunque también están los que afirman que las mujeres de los portugueses lo utilizaban para proteger su cara contra los rayos del sol. En cualquier caso, este centro estratégico en las rutas comerciales que unen la antigua Persia con Arabia, Pakistan y África, hace muy difícil establecer con certitud su origen.

Merado de Minab. Irán

También leí hace tiempo que las mujeres mayores son las únicas en llevar la mascara, llamada Boreghehs, y que en poco tiempo desaparecería esa tradición. Sin embargo, la sorpresa ha sido comprobar que las jóvenes también lo utilizan. En algunas familias, las niñas lo empiezan a llevar a partir de los 9 años. Algunos son muy elaborados y ornamentados, dependiendo de la clase social de la familia. Los colores indican el estado de la mujer que lo porta. El rojo lo llevan las mujeres casadas y el naranja las que ya están prometidas.

Tocando telas. Irán

Las mujeres de esta costa, conocidas como Bandaris por estar cerca de los puertos (Bandar), son las encargadas de ir al mercado para abastecerse de productos básicos como fruta, verdura, carne o pescado. Pero lo que más atrae a la población femenina son las telas procedentes de la India. Son objetos de deseo a los que sólo la clase más pudiente tiene acceso.

Enmascarada de colores. Irán

Las mujeres llevan vestidos muy coloridos, parecidos a los saris de las indias, algo que contrasta con los negros «hijabs» de procedencia árabe. Una muestra de como las costas del sur de Irán han sido durante siglos un punto de encuentro entre Europa y Asia, un corredor por el que Marco Polo discurrió en sus campañas hacia China.

Plegando ropa. Irán

El centro de la máscara sobresale de los laterales dando un aspecto de máscara pájaro como existen en países como Burkina Faso o Mali. Esa protuberancia se realiza metiendo en el interior las paletas de madera con la que los doctores observan la lengua a sus pacientes.

Mujer en tienda Minab. Irán

Dónde reside para estas mujeres la belleza? Siempre me hago la misma pregunta y hasta ahora nadie ha sabido darme la respuesta. Entran en las mejores tiendas para comprar elegantes vestidos o telas con las que embellecerse. Pero, para quién se ponen guapas? Sólo para sus familiares que ya unen vestimenta a una cara conocida? Desde afuera las veo como maniquíes sin expresión ni sentimientos, qué las diferencia a una de la otra? Esta costumbre es más tradición o religión? Muchas incógnitas y misterios que se quedarán ocultos

Enmascaradas en mercado. Irán

Después de varias horas dejándome llevar por el magnetismo y vitalidad del mercado de Minab, regreso al hotel con un hervidero de situaciones y momentos que mi cerebro intenta filtrar para evitar un cortocircuito mental. Allí dejo a las mujeres enfrascadas en una negociación casi infinita que sigue siendo el  leitmotiv de la vida de estos pueblos desde hace generaciones. Aprovechando que estoy en este punto del globo, no puedo dejar de explorar, aunque sea de un modo fugaz,  una de las regiones desérticas menos conocidas de este rincón del planeta.

Discutiendo en Minab. Irán

 

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