Buscando cocodrilos. Mauritania

Amanecer en el desierto. Mauritania

Hay que salir de la tienda cuando el sol manda la señal. Un nuevo espectáculo está a punto de empezar y tenemos que estar listos para no perder detalle de lo que ocurrirá durante la nueva función. Lo mejor de dejarse llevar, de no tener ningún programa ni planificación, es que el asombro y las sorpresas aparecen a cada instante. El significado de la palabra «adventure» lo dice todo: cosas que han de suceder, cosas que han de venir… Ya estamos dispuestos a vivir nuestra «adventure» de hoy.

Ciudad de caravanas. Mauritania

La ruta discurre por pequeñas poblaciones que han sido testigo de décadas de un incesante transcurrir de caravanas. Mercaderes que realizaban un largo y arriesgado viaje llevando mercancías en ambos sentidos, de la zona del Sahel hacia los grandes mercados de Marruecos y viceversa. Sin embargo, parece que el tiempo no ha pasado por ellas, que el desierto y la dura vida impuesta a sus habitantes, ha servido de filtro para que en ellas sólo puedan habitar los genuinos señores (as) de las arenas. La tierra y los tejidos de las tiendas de campaña, las jaimas, se integran en perfecta armonía con el espacio que los rodea.

Guelta cocodrilos. Mauritania

Conseguimos superar varios cordones de dunas y adentrarnos en un guelta en el que nos aguarda una gran sorpresa. Guelta es una palabra árabe que se refiere a una concentración de líquido o pequeña cuenca de agua. Agua que aflora a la superficie en lechos de ríos generalmente secos y que sólo llevan agua durante las precipitaciones ocasionales. Normalmente sirven de concentración a los animales que llegan para abrevar, un lugar casi mágico teniendo en cuenta el entorno que rodea a estos pequeños manás.

Cocodrilo en el desierto. Mauritania

 

Jesús conduce nuestro 4×4 hasta el punto en el continuar supone un gran riesgo de quedar atrapado por el lodo que se esconde bajo la capa del suelo. Paramos y decidimos seguir avanzando a pie. Estamos solos en medio de una belleza difícil de contar. Son tantas las sensaciones que recibo, que ninguna fotografía podría reflejar el porqué de una especie de aura que siento en este lugar. Al poco tiempo, aparece un personaje surgido de entre las rocas que nos rodean. Llega hasta nosotros sin mediar una palabra, aunque parece saber qué es lo que hacemos en este remoto paraje.

Cocodrilo al sol. Mauritania

Un solo gesto de su brazo dirige nuestras miradas hacia una pequeña charca, una más en medio de este profundo cañón. Allí está, tumbado al sol, creyendo ser el único en disfrutar de este magnifico lugar. No es un sueño, sino una realidad. Tenemos delante uno de los pocos y raros cocodrilos que quedan en el desierto del Sáhara. Un magnífico ejemplar de una población residual que únicamente se puede encontrar en esta región o en el macizo del Ennedi en Chad. Son los últimos cocodrilos, ya que en el Sáhara central desaparecieron por culpa de la caza en 1924. Aquí han logrado sobrevivir completamente aislados del resto de sus congéneres. Y en gran parte gracias al respeto que la escasa población de esta parte del desierto tiene hacia estos impresionantes reptiles. Se alimentan básicamente de pájaros, anfibios e insectos. Raramente atacan a otros animales como el ganado que se acerca a abrevar a las charcas. Para poder cazar estas imágenes he tenido que esperar mucho tiempo escondido y completamente inmóvil bajo un sol que a punto estuvo de provocarme un golpe de calor.

Campamento en la inmensidad. Mauritania

Nos alejamos del guelta para montar nuestro campamento y no molestar a los cocodrilos. Una de las claves de haber logrado sobrevivir tantos años, es el desconocimiento que existe de su existencia. Son animales que, sobre todo en el periodo de invierno en el que nos encontramos, necesitan exponerse muchas horas al sol para mantener su temperatura elevada. En cuanto sienten la presencia de un intruso se sumergen rápidamente en un agua que para ellos está en estos momentos demasiado fría. Se calcula que la población no supera los diez ejemplares. Un auténtico milagro en uno de los espacios más extremos del planeta.

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1 thought on “La ruta de las caravanas (V) y los cocodrilos del desierto”

  1. PLUIS.

    Maravilloso relató, una vez me quedé en las puertas de poder verlos, el barro impidió el avance de nuestros coches.Espero poder verlos algún DÍA!!!!!

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